Soy asidua a leer blog interesantes en este mundo del Internet, hace poco me suscribí a las entradas de un blog que comenzaba a nacer y quien lo escribe es una escritora en toda la extensión de la palabra; en la ultima entrada que leí, que se titula "Libros para el alma" nos relata su experiencia con un libro que leyó y que fue inspirador para ella, y nos hace la pregunta de que con que libro nos ha pasado algo similar a lo que ella relata, suelo escribir comentarios en su blog y la verdad es que respondí que no me ha pasado con ningún libro (inpirador por hombre) lo que a ella le sucedió, eso si la Biblia es otra cosa, hay un salmo que recuerdo con cariño mas que a cualquier párrafo o versículo que esta escrito, que por cierto todos son inspiradores y como dice el titulo de mi entrada tienen el poder para restaurar el alma.
El salmo al cual hago referencia es el Salmo 23, que cualquier persona que ha leído la Biblia sabe del cual hablo, ese que empieza..."Jehová es mi pastor, nada me faltara..." tengo gratos recuerdos de este salmo a través del cual Dios me dio fortaleza cuando yo iba pasando por ese valle de sombra a raíz de un accidente en mi mano derecha que casi me cuesta 3 dedos, pero Dios fue misericordioso y solo quedó un par de cicatrices.
Yo creo que cada cristiano tiene un relato de la biblia que le guste, un versículo que siempre recordará mas que a otros, pues la Biblia para mi no es un simple libro, es un mensaje poderoso, cada palabra es real, se hace real en tu vida.
Gracias por leer.
Dios les bendiga!
