Acá en Chile el domingo pasado se celebro el día de la madre, en nuestra misión no es algo que se celebre en todas las iglesia, al menos allá en mi pueblo no se celebraba, pero las cosas en la ciudad siempre son distintas, no digo que sea malo, solo me remito a los hechos, porque de lo que quiero hablar no es si debemos o no debemos celebrar el día de la madre en la iglesia. De lo que quiero hablar es de mi madre, no crean que hablar de ella me resulta fácil, siempre que hablo de ella se me llenan los ojos de lágrimas o mi garganta se me aprieta, también pueden suceder ambas.
El lunes pasado, fui a la clase de dorcas a la iglesia donde estoy asistiendo ahora y tomamos un té después de la reunión para celebrar el día de la madre recién pasado, me entere de que ahí hay 3 viudas de pastores, como me emocione, al recordar la mía.
Todo esto lo cuento para llegar a la ausencia de perder a un ser querido, a como se sobrevive con esa angustia que es diaria y a que a veces te agarra el corazón y te lo aprieta con fuerzas.
Me hace falta mi madre, me hacen faltan sus consejos, sus oraciones, sus conversaciones, su distinguida presencia, me hace falta todo de ella.
Hace tiempo atrás hice una entrada que llevaba por nombre "la nostalgia de mis ojos lleva tu nombre" en la que también hablaba de mi madre, de mi perdida, del como lo estaba viviendo y también de mi gran pregunta ¿por que? ¿por que? ¿por que? , el tiempo y Dios no me ha quitado el dolor de esa perdida y quizás no ha respondido a mi pregunta repetitiva, pero me ha enseñado a ver las cosas de otro punto de vista y también me ha enseñado a vivir con la perdida de este ser tan amado.
Mi madre fue una esposa de pastor entregada , de aquellas que son las primeras al abrir los surcos del evangelio en un pueblo que recién nacía, en una iglesia que se empezaba a forjar como tal y debía compaginar esa labor de ser esposa de pastor, ayuda idónea para su esposo, consejera de sus hnas y también una madre para sus 7 hijos, quizás no fue perfecta ¿ es que acaso alguien lo es? pero yo extraño todo de ella, hasta sus imperfecciones y lo que le costaba expresar su cariño.
Hay un versículo bíblico que dice "Bienaventurado de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Si, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen" , esto me hace reflexionar en que cuando mi madre falleció los frutos de su trabajo en Dios aun no se veían, la mayoría de mis hnos no estaba en la iglesia, no querían nada con Dios, pero si veo ahora mas de la mitad de ellos participa en la Iglesia y sus pies se están afirmando en el evangelio y mi fe en Dios es que pronto Él traerá a mis demás hnos y si ahora miro a la iglesia puedo ver que esta creciendo, mas grande que cuando mi madre falleció y que seguirán llegando almas salvadas para Cristo, porque la palabra sembrada da fruto en el tiempo de Dios.
Se que para alguien que me conoce sabe que escribir todo esto triste, pero como me sucede con la mayoría de las cosas que escribo en este blog, son cosas que debo escribir porque son temas que me rondan la cabeza y es mejor sacarlas de ahí.
Un gran abrazo
Gracias por leer.
Dios les bendiga!
